Pensamientos escritos de Carmen Casanova

Me resisto, a creer que no quede bondad. Que se impongan los intereses a los valores. Que todos nos dejemos llevar... Inevitablemente. No! Me resisto, a que vencer al contrario sea una victoria. La lucha verdadera es con uno mismo. Me resisto, a creer que la solución esté en las reivindicaciones contextualizadas... Podría apoyar a todas ellas. Podría agotar en ello mis fuerzas... Podemos ponerle nombre a los 365 días del año, y llevar una misma camiseta todos que represente la misma causa. Me resisto, porque tanto esfuerzo cansa, aburre y provoca demasiada discordia. Me resisto, porque el secreto es muy sencillo. No hace falta luchar ni medirse con los demás. Es sentido y sentimiento común. Es practicar la empatía, la escucha y el respeto. Ese es el secreto. Secreto universal...

No se trata de pasar de página. Es desempolvar tu libro y leerlo.

Cuando te pierdas no me busques... No soy tu guía, no soy tu musa. No soy maleta, no hay excusas. No soy bastón de apoyo. Ni la flor de tu arroyo. Ni brisa de tu calma. Ni la paz de tu alma... No te confíes,  no te acomodes. Ya no estás en tu burbuja... En tus manos delicadas tu falta de esfuerzo se dibuja. Confiando que caerá la lluvia, dejaste los grifos abiertos. Y te has ahogado. Creías que con un solo gesto  todo te sería dado. Y te has equivocado. Y cómo duele descubrir la vida en tu madurez y fantasía de nene. Y cómo duele descubrir que con solo pedir no se tiene. Así que, baja a tus infiernos. Aquí ya nada es eterno... Se han quemado tus alas, ya no vuelas. Ahora tendrás que mirar de frente, no desde arriba. Mover tus manos más deprisa. Mirar al resto como a iguales y no como parches para tus inseguridades.

https://www.mamirami.es/2017/05/17/cuentame-algo-que-me-reconforte/

CONEXIÓN ÚTERO-CORAZÓN Yo no soy médico,  pero sé lo que digo, Que el corazón y el útero están unidos... Lo he sentido...  Están físicamente unidos.   Cuando miro a mis hijos muy cerca de sus ojitos... Intentando entrar a través de ellos en sus cabecitas locas...  ¿Qué dulces e inocentes  pensamientos tendrán? Les miro tan profundamente...  Como queriendo atrapar ese instante  y grabarlo a fuego en mi mente...  Con sus gestos, olor y respiración...  Absorbo todo lo que emana de sus rostros...  Y es mi pecho y mi vientre  los que sienten el mismo chasquido a la vez. Me nutro de ellos, de sus días. Nunca volverán a ser tan pequeños. Por eso beso sus mejillas,  sus naricillas, el sudor de sus frentes,  beso sus manos, sus pies... Y mi corazón y mi útero deben estar hablándose,  sé que sienten lo mismo a la vez...  No necesito ser médico para saber que están unidos.  Sus caritas siempre las llevo dentro de mi pecho.  

ESTAMOS EVOLUCIONANDO??? Qué es una bolsa de plástico en medio de un océano? Insignificante. Para qué apagar la luz al salir de un baño público? Total, yo no lo pago... Si dejo la batería usada en este descampado, quién lo verá? Tierra no te quejes! No es para tanto! Ese grifo que gotea, pierde poco. Ya lo arreglarán. Mucha gente recicla... Porque algunos no lo hagamos, no se va a notar. Tierra no te quejes! No es para tanto! Llevamos toda la vida disfrutándote, no te vas a acabar tan pronto... Total, eres tan grande! Y las catástrofes siempre pasan en otras partes. Todavía queda mucho hielo en los polos...  Hasta que se deshiele todo... Sólo quieren asustarnos! La culpa no es nuestra! Será un ciclo de la naturaleza! Si algunas especies vegetales o animales desaparecen... No es para tanto! También desaparecieron los dinosaurios... Y si en la ciudad hay contaminación, pues nos vamos a respirar al campo. Tierra no t

INVULNERABLE Resistente y moldeable Hierro incandescente Virutas al viento Que quieren navegar... Armadura cansada De esperar el golpe Aburrida sin espada Ignorando el norte... Puntos cardinales liberados Viajan y descansan Empiezan a vivir A soñar, a conocerse... El sol ya no madruga Las estrellas cambian sus rutas Y la luna dueña del albedrío De los ríos recoge las virutas... Ya no vamos ni venimos No hay relojes No hay corazas No hay sermones, ni alabanzas...