SOLTANDO SOBERBIA

Cuando te pierdas

no me busques...

No soy tu guía,

no soy tu musa.

No soy maleta,

no hay excusas.

No soy bastón de apoyo.

Ni la flor de tu arroyo.

Ni brisa de tu calma.

Ni la paz de tu alma...

No te confíes, 

no te acomodes.

Ya no estás en tu burbuja...

En tus manos delicadas

tu falta de esfuerzo se dibuja.

Confiando que caerá la lluvia,

dejaste los grifos abiertos.

Y te has ahogado.

Creías que con un solo gesto 

todo te sería dado.

Y te has equivocado.

Y cómo duele descubrir la vida

en tu madurez y fantasía de nene.

Y cómo duele descubrir

que con solo pedir no se tiene.

Así que, baja a tus infiernos.

Aquí ya nada es eterno...

Se han quemado tus alas,

ya no vuelas.

Ahora tendrás que mirar de frente,

no desde arriba.

Mover tus manos más deprisa.

Mirar al resto como a iguales

y no como parches para tus inseguridades.