NO HAY MAYOR CIEGO QUE EL QUE NO QUIERE VER, NI MAYOR SORDO QUE AL QUE NO LE INTERESA ESCUCHAR. Los enfermos de Fibromialgia no somos invisibles. ¿Acaso no se nota en nuestra cara nuestro malestar, nuestra torpeza al caminar, nuestras dificultades al subir o bajar escaleras, nuestra inestabilidad,etc...? Los enfermos de Fibromialgia no queremos dar pena, sólo queremos que no se nos ignore, que nos traten con el mismo respeto que a cualquier otro enfermo, y que sanidad busque soluciones o alternativas respecto a los tratamientos. No somos invisibles, porque además de la cantidad de dolencias físicas que padecemos se le suma la depresión, si depresión, derivada del dolor continuo, del trato inadecuado que recibimos y la desinformación. Les pediría a todos los enfermos de Fibromialgia que, en primer lugar no se escondan, que hablen abiertamente sobre cómo se sienten, y que lo hagan con quien verdaderamente les quiera escuchar. Si sientes que tu médico no te cree, cambia inmediatamen...