EL TIEMPO

EL TIEMPO

Corto en tus labios, 
largo en la espera.

Parezco lento en tu infancia 
y rápido en tu plenitud.


No tengo principio ni fin. 
Me medís a cada instante.


Me quisiste parar en sus brazos, tantas veces...
Esas tardes de besos y miradas 
parecían efímeras.

Me echabas la culpa... 
Cada día yo  paralizaba tu dicha, 
y te provocaba rabia y tristeza.


Soy eterno, 
pero no poseo el poder de adelantar 
ni retrasar los acontecimientos.


A cada cual distinto le parezco. 
Siempre estoy en boca de todos.

Y aunque lo tengo asumido, 
quisiera hacer desaparecer vuestros relojes, 
para que me disfrutarais sin nombrarme.

Y yo me sentaría a dibujarte...

Comentarios

Entradas populares de este blog

SANAR

Aún así soy feliz

A TÍ, LUNA