SIENTEN COMO TÚ

Abraza un árbol,
siente su calma y fortaleza.
Agradece su olor, su sombra,
su belleza y sus frutos.
Siente ésto desde tu interior.

Observa el brillo, el color,
la uniformidad y el baile del campo de trigo cuando el viento le acaricia.
Y disfruta el reflejo dorado del sol en él.

Respeta con tu silencio la vida de los animales,
y admira sus actos de supervivencia diaria
y su dicha sólo por el mero hecho de vivir.

Mira con respeto y con cariño
los ojos de un caballo,
que te hablan de nobleza e inocencia
y te invitan a acariciarle.

Todos estos actos son tesoros
que guardarás en tu corazón.
Y te harán entender,
que ellos son dignos de amor y respeto,
y que su existencia es un regalo para nosotros.

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